El abuelo

Si, si ya se.
Suena a pelicula de Fernando Fernan Gómez, pues no sres, nada más lejos de la realidad, voy a hablar del Sr. Paco, un abuelico que se posiciona durante horas y horas, aqui en la calle donde yo vivo, pero literalmente es así, en la calle, como suena.

Que salgo a trabajar con el coche a las 07:46 horas del humedo amanecer furciano, pues ahi esta, fumandose su primer cigarro, que vuelvo de trabajar a la hora de comer, pues ahi está, recien comido, que me voy al gym por la tarde, pues cuando vuelvo, siempre que sea de dia, ahí esta cumpliendo el expediente en su labor de vigilancia de la via publica, parado en una de las 4 esquinas en las cuales se posiciona, para tan larga rutina diaria.


No tiene un horario fijo,
se lo marcan las estaciones del año, es fiel a eso, se despierta como si siguiera estando el gallo que en su tiempo tenía en el corral, con la fresca (no os penseis mal, es el rocio mañanero que levanta esa humedad que tanto refresca y coge la nariz), se toma 4 cosas que le habrá dejado la nieta, y ala a su silla, a completar el día, hasta el anochecer, donde su puesto y su silla quedan recogidos en su alcoba hasta el dia siguiente, que será exactamente igual, que el anterior, y que el anterior, y exactamente igual que el de mañana.
Cuentan las lenguas del lugar (malas o buenas), que a unos les pide un cartón de vino, o un paquete de cigarrillos, o que saluda a las buenas sras de la zona, a su manera, ya sabeis, estilo antiguo, con el ¿que como ha ido el dia?, ¿que tal el crio?, ¿sigue yendo a ese colegio de pago?, ¿ha pasado hace 5 minutos tu marido?, ¿vas muy cargada, jeje?, siempre educada y correctamente, pues es su unico momento del dia donde se sociabiliza.
Si se te ha escapado el gato, o se ha ido corriendo el perro, o si hay alguien por ahi perdido buscando algo o a alguien, quien mejor que el para solucionar esa duda. Esta todo el dia ahi, fijo, cual estatua, de hecho esta mañana le he ido a sacar unas fotos, y le he visto levantar por 1ª vez, despues de 5 semanas por aqui, habia llegado a pensar, que la silla era la prolongacion de su trasero.

Y no os creais, que no se entera no, no se le escapa una, el hombre es asi, observador, de hecho no mueve la cabeza para nada, asi, por ejemplo, acerca cautela, sigilosa y tranquilamente sus cigarros a la boca, de manera cuasiimpasible, y a la vez tiene una facilidad pasmosa para girar las cuencas de los ojos, de hecho que esta casi de espaldas, y te esta oyendo venir -ya se, ya se, también buen oido-, sin virar para nada la cabeza.

Ahi, en la foto se puede observar, los 4 puntos estrategicos de vigilancia diurna, a los cuales es fiel de manera constante, son sus lugares de recogida diaria, donde pasa sus vivencias, donde ve pasar a la gente, donde observa las obras cercanas, donde le saludan los viandantes, donde ve quien conduce los coches que pasan por su puerta, donde....

Bueno pues como os decia, que mientras a uno les pide de beber o fumar, a otros les contesta o les suelta una broma "a su manera". A mi sin ir mas lejos, un dia que iba con 2 bolsas llenas de botellas de alcohooool, me dijo: ¿que estan llenas,jeje?, a lo que yo le conteste que no y porque -galleguilmente- y el repuso de nuevo ¿no por nada hombre, por nada jeje?. No se mi vecino, hubiera dicho, que se le habrian puesto los ojos en orbita de ver tanta botella junta.

Su equipación es la de gala, para estos dias, o lo que es lo mismo para todos los dias de otoño-invierno, no distingue entre dias laborales-festivos, el es fiel a su uniforme, compuesto por una camiseta de damart interior, una camisa de cuadros estilo leñador lituano, un jersey de gruesa lana y la cazadora de pana que nos muestra. Por la parte de abajo se puede observar, unos pantalones tipo chino, de estos con dobleces en los laterales, los tipicos para ir a misa los domingos, y unas zapatillas de andar por casa, tambien de cuadros más bien oscuros con unos anchos y lustrosos calcetines blancos de fondo.

Si observais detenidamente las fotos, en el suelo, se puede observar, como junto a la silla, a la altura a la que puede llegar su mano, y en cualesquiera de las 4 esquinas de las que gusta ocupar, se aprecia una oscura mancha negra en el suelo, de distintas formas, aunque podriamos aproximarla a una forma eliptica, provocadas de manera inequivoca, por la concatenación de semanas y semanas, bueno mas bien años (hasta 6), ahi fumando dale que te dale, unos 20 cigarros al dia, durante 7 dias a la semana, por 52 semanas que tiene el año, y durante 6 años que lleva asfaltada esa calle, y teniendo en cuenta que de cada cigarro, aproximadamente extrae unas 20-25 caladas, lo cual equivale a lo mismo de caidas de ceniza al suelo, pues de ahi obtenemos esos "aun no" agujeros negros en la acera.

Se que el sr. Paco tiene unos 73 años, porque el asi me lo hizo saber cuando se lo dije -sinceramente aparenta más, me recuerda mucho, de hecho, al tambien murciano Paco Rabal en Los Santos Inocentes-, y me da la sensación de que como siga asi de bien mentalmente de como le veo, va a tener muchos años de permanenecia aqui en su calle, y tengo miedo de que en algun momento su ceniza, pase por el centro de la tierra y siga y siga, llegando a Australia, y puede que entonces, tengamos un problema diplomatico Murcio-Australiano.

En resumen, el resumen del sr  Paco, este hombre, es feliz viendo pasar la vida por sus ojos, tal y como viene, de hecho, en la epoca del urbanismo desaforado murciano, pretendieron darle una buena cantidad de dinerito por su casa solariega y huertana, mas o menos proxima a la creciente Murcia, y el pese a la mas que interesante cantidad de dinero que le ofrecieron, y pese a la mas que interesante presion sufrida por su familia, no cedió, y prefirió seguir con su casa, fria, oscura, con su pequeño patio, y llena de pequeñas y desangeladas habitaciones, pero que era su casa de toda la vida, en la cual siempre ha estado, y en la cual se refugiaba tras venir de trabajar del huerto que tenia al lado, es digamoslo asi, toda su vida, la unica que ha conocido, y desde luego, no quiere conocer ninguna mas.

Un saludo Sr. Paco