SsD -Capt VII-

Cuando acababan sus clases, cada una se dedicaba a sus propias aficiones, a sus propios placeres, momentos de disfrute en la soledad o acompañadas, según correspondiese a la personalidad de cada una, y dichos momentos podían ser, de manera indistinta, intelectuales, físicos, sentimentales o incluso carnales, en función de la apetencia en ese instante.

Así, sin ir más lejos, a Mariem la encantaba irse a sus rincones, esos lugares que para ella debían ser lo más inhóspito posible, donde disfrutaba de ese silencio, suavemente ruidoso, con que la naturaleza nos gratifica, por el simple hecho de acercarnos a ella, y que hace que parezca armonioso. Eso, no es más, que una mezcolanza de huidizos decibelios provocados por el fino viento cuando corretea entre el ramaje de las alamedas. También gustaba de resbalar por los variados silbidos, pronunciados por los pájaros lugareños, convertidos por un momento en improvisados tenores, de paladear el eterno croac que envuelve cualquier zona acuosa y que nos anuncia el fin del atardecer, o el chapoteo de los gobios o bermejuelas en su salto hacia el exterior, tras un fugaz intento de escapar de su primordial hábitat de vida.

La Buena Gente

El otro dia, viendo la tele -raro muy raro- y más concretamente Tele5 -malo muy malo-, el Sr Hilario Pino, presentador de algun q otro telediario, de esa q se hace llamar "su cadena amiga", hablando sobre el desgraciado tema de Haití, entrevistó a un sr. de nombre Alfons y de apellido Calella, para hablar de su hija, q es una buena mujer q permanece aún en Haití, pese a q tenía q haber vuelto, xq ella q precisamente se había ido para alli para ayudar, en alguna de estas ONGs, se sentía obligada a quedarse por alli, xq precisa y logicamente ahora es cuando más necesitaban de su ayuda, aunq la ayuda para la q fue alli no tenía nada q ver con la nueva tarea q le había surgido (a lo mejor antes se dedicaba a hacer buñuelos en serie para la gente del Cite Soleil, el barrio mas pobre de Puerto Principe). Bueno pues ya cuando D. Hilario, iba a despedirse de este buen señor, este -y nunca mejor dicho- BUEN HOMBRE  le imploró q le dejara decir unas palabras. Bueno, te pones a pensar, raro q en medio de un telediario el periodista le deje decir unas palabras, las tipicas q se suponen q son para saludar a Conchi y a sus amigos y compañeros de trabajo, o para pedir más medios para la ONG en q colabora su hija, o tal vez para criticar a los gobiernos q han dejado ese país como está, con una renta per capita (q es una media) de 1,5€ hab/día,

SsD -Cap VI-

LEE DESDE LA PRIMERA PARTE PARA PODER ENTENDER DE Q VAN ESTOS RELATOS

Esta preciosa muchacha tenía encandilado al veterano Don Servando, como ninguna alumna anteriormente lo había conseguido, le producía continuas faltas de atención en su propia clase, que algunas veces, se hacían evidentes hasta para los propios oyentes –a veces incluso escuchantes- de sus parrafadas tutoriales, en donde mayoritariamente pecaba de esta falta de concentración. La culpa de esto la tenía su atrayente semisonrisa, que a ella, se le escapaba sin darse cuenta, pero que el viejo maestro no se permitía perder, por su propio deleite, evidentemente; esta sonrisa iba pegada a ella, tanto en clase como fuera de ella, de día y especialmente de noche, acompañada y sobretodo sola, en resumen, copaba la mayor parte de las horas en las que permanecía despierta (aunque tampoco se hacía raro verla dormir con esa tranquilizadora sonrisa).

La Moda

El dia 5 fui con un par de amigos (una XX y un XY) de compras de Reyes –niños cuando digo esto significa q voy a ver si los encuentro en algún centro comercial, q nunca tengo esa suerte, asi q me da por pensar q hacen las compras por Internet-, y bueno pues haciendo las consabidas compras –esas para q si los Reyes nos traen carbón podamos sustituirlas por estos regalitos-, me di cuenta de algo q ya sabia desde hacia mucho tiempo, y es q aunq seamos el unico ser racional q existe sobre la faz de este planeta (si el 3º del sistema solar), creo q no somos tan racionales y listos como nos creemos, y a veces lo q somos es mucho mas instintivos, obedientes y sigue-tendencias de lo q nosotros mismos nos creemos.

Y porque esto, pues xq comprando los Reyes, pues oye, estando los 3, nos pediamos consejo, ya sabeis, oye tu q eres mujer crees q le gustara esto a mi churri, o esto te parece muy atrevido para un padre, hasta q llego el momento de preguntarme a mi, y me dijeron, ¿crees q esto va a la moda?. Curiosamente y durante un par o tres de segundos, se hizo un pensativo silencio, un silencio rapido, vaticinable,